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¿Y si tu cuerpo también fuera tu mejor terapeuta?

  • Foto del escritor: Cristóbal Córdova F.
    Cristóbal Córdova F.
  • 6 may
  • 2 Min. de lectura

La unión entre movimiento consciente y salud emocional

Cada vez que alguien me dice: “He intentado meditar, pero no puedo quedarme quieto”, algo en mí sonríe. Y no por burla, sino por reconocimiento. No todas las sanaciones ocurren en quietud. A veces, el alma se libera mientras el cuerpo se mueve.

Y es que durante años, se ha estudiado cómo el mindfulness –o atención plena– ayuda a reducir la ansiedad, el estrés y la depresión. Pero ¿qué pasa cuando unimos ese estado de presencia con el cuerpo en movimiento? Un reciente estudio nos ofrece respuestas fascinantes.


El estudio: cuerpo, mente y alma en sintonía

Una revisión de 35 estudios científicos, publicada en enero de 2024, analizó datos de más de 2.200 personas que combinaron prácticas de mindfulness con ejercicio físico, como yoga, caminar en conciencia plena, artes marciales o incluso rutinas funcionales. El resultado fue claro: la combinación de ambas prácticas potencia profundamente el bienestar mental y emocional.

Esta revisión fue realizada por expertos en psicología del deporte y neurociencia de varias universidades, y difundida ampliamente a través de medios de salud mental como Infobae Salud (ver estudio aquí).


¿Por qué funciona tan bien?

El cuerpo guarda memorias. Muchas de nuestras emociones reprimidas, traumas o bloqueos energéticos viven almacenados en músculos, fascia y sistema nervioso. Cuando nos movemos con conciencia, el cuerpo se convierte en canal de liberación emocional, mientras la mente se aquieta y el corazón se regula.

El estudio muestra que esta práctica:

  • Reduce significativamente síntomas de ansiedad y depresión.

  • Mejora la autoimagen corporal y la conexión interna.

  • Aumenta la motivación y el enfoque, incluso en personas con altos niveles de estrés crónico.

Una invitación: moverte con alma

En Templanza decimos que sanar también es danzar, sudar, respirar profundo, estirarse más allá de la zona de confort. No necesitas ser deportista ni hacer una hora de yoga cada día. Puedes comenzar con 10 minutos de caminata consciente. Conectarte con tu respiración mientras subes una escalera. Bailar con los ojos cerrados. Lo importante es estar presente en tu cuerpo como templo y aliado.

¿Qué pasaría si cada paso que das fuera una oración?

El mindfulness no es solo meditación. Es una forma de vivir. Y si la unimos al movimiento, al cuerpo vivo que eres, se convierte en medicina profunda. Como terapeuta, lo he visto: cuando el cuerpo participa en la sanación, la transformación es más rápida, más encarnada, más real.

Y tú, ¿cómo podrías moverte hoy para sanar?

¿Quieres aprender a integrar el cuerpo en tus procesos de sanación? En nuestros talleres y formaciones, lo practicamos juntos. Escríbenos, te acompañamos.


Fuentes: Mental Health and Physical Activity. Clínica Cleveland ofrece más información sobre la atención plena. Universidad de Bath, comunicado de prensa, 2 de enero de 2024

*HealthDay Reporters © The New York Times 2023




 
 
 

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